- La presencia de dioxinas en granjas alemanas 'no es un caso aislado'
- 'Varios escándalos muestran el fracaso del control de contaminantes'
- En 1930 se producía un millón de toneladas de químicos al año. Ahora, 400
- El 80% de las enfermedades tienen que ver con una dieta contaminada y errónea
El hallazgo de dioxinas en los piensos y en la carne y los huevos de Alemania ha generado la emergencia sanitaria en la UE, donde en los últimos años se han sucedido divervas alarmas por contaminaciones diversas de la cadena alimentaria. La sustancia protagonista en la actual crisis es un veneno viejo y conocido. En el año 2004, el candidato a la presidencia de Ucrania Viktor Yushchenko fue envenenado. Cuando salió del hospital, todo el mundo pudo ver su rostro terriblemente desfigurado. Habían intentado matarle con dioxinas, la misma sustancia que ha aparecido en los pollos, los huevos y los cerdos en Alemania causando la alarma sanitaria en la UE y forzando el cierre de miles de granjas.
La alarma no es para menos. Las dioxinas se consideran como uno de los peores tóxicos fabricados por el hombre. Son cancerígenas y afectan de forma grave al sistema hormonal. Eran un componente del agente naranja, el defoliante que EEUU usó en la guerra de Vietnam y que hoy sigue provocando el nacimiento de miles de niños con malformaciones en aquel país.
La pregunta es cómo ha podido llegar una sustancia así a las granjas. Y la respuesta de los expertos es que lo hacen porque están en nuestro entorno. Las generamos como residuos de las industrias del cloro, de los pesticidas y de los plásticos. Y las emitimos al quemar residuos. Una vez liberadas, quedan en el ambiente y se incorporan a la cadena alimenticia y a nuestro cuerpo.
La explicación oficial es que lo ocurrido en Alemania es un fraude aislado. Los fiscales investigan si la compañía Harles and Jentzsch distribuyó a losfabricantes de piensos grasas industriales que no eran aptas para el uso alimenticio.
No pueden ser causalidad la aparición de tantas enfermedades y dolencias nuevas en los últimos años. Entre la contaminación alimentaria y la medicalización de las personas, hemos conseguido ser organismos cada vez más débiles.
ResponderEliminarUn saludo