Nuevamente la gentileza de Peret1945 de Móra nos permite tener en nuestras manos una maravilla: ¡mirad estas mazorcas de maíz tan hermosas! Se trata del maíz conocido como morado del país, que se ha cultivado en estas tierras desde tiempos inmemoriales. Sin más alteraciones genéticas que las producidas por la propia naturaleza. El tener hoy encima de la mesa estas mazorcas moradas resulta para mí una gran alegría. Estas mazorcas no híbridas permiten seguir plantando temporada tras temporada una variedad transmitida de generación en generación sin tener que recurrir a la compra de semillas.
Estamos comiendo con las mazorcas encima de la mesa: no las pierdo de vista ni un momento, me gustan, parecen rubíes engastados en una joya (no fuera verdad, adiós penas); a su manera son unas auténticas joyas que hay que guardar. Estoy contenta. Las sembraremos en abril o mayo, cuando no haya peligro de heladas. Hay que resguardarlas de los jabalíes, a los cuales les resultan deliciosas...
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