“MON 810” no es el nombre de un robot, es el nombre del maíz modificado genéticamente por la empresa Monsanto. Está prohibido prácticamente en toda Europa menos… ¿Adivinas dónde? ¡Exacto en España! El truco consiste en que la planta crea un toxico llamado Bt y mata a los insectos que la atacan, principalmente al gusano taladrador, su principal enemigo, aunque la realidad es que mata más de lo esperado. La naturaleza tiene su propio Bt (Bacillus thuringiensis) los monsanteros le extrajeron genes al bacilo y los metieron en las plantas. Antes tu cultivo de maíz padecía una plaga lo fumigabas y en paz, los modernos plaguicidas son biodegradables, por lo que desaparecían, ahora la planta desde que nace hasta que la arranca alguien no deja de soltar Bt artificial sin parar y este Bt es un problemón de impresión, porque se carga toda clase de bichos e incluso una mariposa en peligro de extinción, así que ya la podemos dar por desaparecida. No hace falta decir que las tierras de los campos quedan saturadas del tóxico de Monsanto.
Creía que había menos, pero en estos últimos años se pueden encontrar bastantes estudios que han demostrado no sólo el peligro de este maíz sino el de otros muchos como la ultrafamosa soja, el calabacín o la berenjena. Por cada investigación que señala el peligro para la salud los secuaces de Monsanto sacan una montaña de sus propias investigaciones y la entierran. Como me gusta poner ejemplos os contaré el del Ministerio de Medio Ambiente y Salud de Austria donde demostraron que el MON 810 producía infertilidad y trastornos del sistema inmunológico en los ratones de laboratorio, los de Monsanto argumentaron con una tonelada de papeles que eso no probaba que lo causara también en los humanos, pues por mí que el jefe de Monsanto done su cuerpo en vida para la ciencia, se haga una tortillita de Bt y lo compruebe él en persona, porque yo no quiero ni olerlo, de paso podremos comprobar otra investigación que señala que los organismos infecciosos se hacen resistentes a los antibióticos gracias al Bt.
Además del desastre de mira y no te menees que produce el Bt de las narices en la biodiversidad y sus posibles peligros para la salud humana y del ganado, el polen del maíz transgénico está contaminando los cultivos tradicionales. El tema ha llegado hasta tal grado que gran parte del maíz considerado como ecológico ya está contaminado en España. La solución del gobierno fue sencilla, ahora también es ecológico el maíz contaminado. Eso sí, nada de poner en las etiquetas que estamos comiendo un producto no natural, porque sea como sea nos lo tenemos que comer.
Me cansé de mirar el tema en Europa y como siempre se mira en los Estados Unidos me fui a China a ver como iba la cosa por allí. A los chinos, además del maíz, les clavaron sobre todo el algodón transgénico con su Bt correspondiente, lo plantaron a lo salvaje por todos lados y ha sido un desastre impresionante, ahora luchan por erradicarlo de sus campos. Los insectos perjudiciales no han desaparecido, únicamente han sido sustituidos por otros inmunes al Bt, así que ahora tienen plantas transgénicas que deber ser fumigadas al estilo tradicional. Quizá el algodón no entrañe un peligro directamente para la salud, pero si para el medio ambiente y produce un desastre económico de impresión.
En la India, principal productor mundial de algodón, la catástrofe ha sido de órdago. El Centro de Biología Celular y Molecular en Hyderabad analizó el algodón artificial y a sus responsables se les pusieron los pelos de punta, recomendándole a su gobierno que parara las plantaciones por lo menos durante 10 años mientras realizaban más investigaciones. No creáis que fue sólo por cuestiones económicas o ecológicas, también dijo que se debía paralizar la comercialización de las berenjenas inmediatamente.
En España seguimos plantando maíz transgénico siendo el país número uno de Europa; somos más chulos que nadie. Este verano la Unión Europea permitió la importación de maíz Bt, pero como le llovieron los palos se ha vuelto a paralizar. Al no poder venderlo al resto de Europa va a parar al consumo interno y por si teníamos poco gran parte del maíz que importamos es transgénico, porque como no lo quiere nadie nos sale más barato. Todo sea por la pasta.
Si un día entras al supermercado y ves a los clientes y empleados babeando, con la piel verdosa, los brazos extendidos, los ojos en blanco y murmurando palabras incoherentes, no va a ser precisamente porque estén rodando una película de zombis.
Escucha he publicado un artículo con 41 estudios científicos sobre los daños de los transgénicos. Echa un vistazo en http://semillasysalud.wordpress.com
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