Estudios realizados por científicos independientes que han tenido acceso a las experimentaciones con el maíz transgénico, que empresas transnacionales han pretendido sembrar al norte del país, como en Sinaloa, muestran que el consumo de este grano puede traer consecuencias graves para las personas, indicó Aleira Lara, coordinadora de la campaña Agricultura Sustentable y Transgénicos de Greenpeace México.
"Monsanto, Syngenta y Pioneer han estado pugnando porque se liberen sus semillas, la patente de estas semillas en el norte de la república; para Greenpeace es sumamente importante alertar a la ciudadanía acerca de los riesgos que tiene la introducción de cultivos transgénicos", dijo.
La coordinadora señaló que no se habla simplemente de agregar un cultivo más a lo que ya se siembra en el estado, sino que representa un gran riesgo de contaminación a los granos convencionales cultivados en esta región como lo es el maíz blanco.
La contaminación de este maíz sería un punto malo para los productores debido a que el flujo del polen del cultivo transgénico, ya sea por medio del viento, insectos o intercambios de semilla, puede llegar a las otras plantas, indicó. LEER +
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